Desafiando Rutas

DESDE MENDOZA ROMPIENDO MITOS

Viajar…. Viajar supone conocer lugares, paisajes, culturas…. Conocer bastante no es lo suficiente. De los Andes al Atlántico, de Bolivia al Polo Sur… muchos escenarios con vistas insuperables que asombran, diversos climas para elegir, arquitectura que transporta al pasado, comidas impensadas, cafés escondidos, museos que resguardan obras de famosos, obras de teatro innumerables…. Playas, sol, arena, ciudades, puertos, montañas, selvas, sierras, volcanes, reservas, lagos, glaciares, parques nacionales, fósiles… Cada lugar de nuestra Patria Argentina es maravilloso, lleno de sorpresas, desafío permanente para transitar los caminos que recorren el país… Argentina es un contraste de colores: sus playas y desiertos, selvas y planicies, nieves y montañas, costas y deltas, ciudades enormes y pueblos casi perdidos… No existen límites para la acción y la aventura…. Tierra bendecida por la mirada de Dios. Tuvimos la fortuna de poder viajar… comenzamos por la aventura más sorprendente: conocer la Antártida Argentina…. Somos mujeres, mujeres con la intención, voluntad, el deseo y la decisión de conocer nuestra Patria. Algunos dirán que se nos dio tarde la oportunidad, a nuestra edad!!! Nosotras creemos que fue en el momento justo….. el ahora.

Testigos de piedra

Published by desafiandorutas under on 11:29

El transitar por la ruta 3 hacia el norte nos lleva a Fitz Roy, el cartel del Monumento Natural Bosques Petrificados llama a espiar… es ripio grueso, el auto es bajo pero el paisaje único.
Los choiques y rebaños de ovejas escapan apurados ante el sonido del motor.
Cautivante, misterioso, testigo mudo de tiempos idos, surge un pórtico hacia el pasado más remoto imaginado. Tendido, silencioso y fantástico, el bosque de araucarias petrificadas habla de un pasado distinto. Hoy un desierto seco y frío, hace millones de años un húmedo bastidor de coníferas. Seduce imaginarlo.
Hace más de 150 millones de años los volcanes entraron en erupción formando la Cordillera de los Andes y los vientos azotaron a los árboles cubriéndolos de cenizas. Los convirtieron en piedra por el cilicio que penetró el tejido vegetal. Vestigios de aquel tiempo son el Cerro Madre e Hija, volcán extinto que permanece como testimonio, o la Laguna Grande que sólo es una mancha amarillenta y seca.
Las guías explican y uno retrocede en el tiempo, el espejismo aparece. El yacimiento quita el aliento. Los troncos intactos son piedra, la historia asoma en cada rastro de hojas y semillas, cortezas y raíces. Contar la edad en los anillos es entrar en un mundo sorprendente. Deslumbran los gigantes dormidos. El sendero entrelaza su largo sueño.
Mítico bosque, muerto y vivo. Lo habitan guanacos, maras, zorros colorados, zorrinos, pumas, piches, choiques, martinetas y águilas y rebaños de ovejas. Se suman los misterios.
Los colosos descansan, nutren de enigmas, incógnitas, misterios e intrigas cada paso. Absortas confieras son admiradas en su imponencia.
Partimos. Llevamos en la piel el sol del Bosque Petrificado y en la mente la sombra del Bosque de coníferas en pie.
Cuesta dejar atrás la Sala de Visitas del Parque Nacional y el diálogo ameno con sus guardaparques, dos mujeres empeñadas en cuidar para las generaciones venideras estos testigos de piedra.
La hora de la partida llegó. Transitamos 50 km de ripio en busca de la ruta 3.

El ayer en el paisaje. Bosque talado por los volcaes. Maravilla milenaria .

Contraespacio. Pasado y futuro unidos en la transparencia que permite que lo real entre en el cartel para integrarse en la información  

Historia de puertos, motines y coraje

Published by desafiandorutas under on 10:32

Viajar tantos kilómetros es trazar un tajo en la planicie. Uno se arma de paciencia y apresta los sentidos…. Sabe que a cada paso una pincelada avisa un lugar, un animal, un hito…
Emerge San Julián, atractiva, con su esplendor climático que le aporta el faldeo que desciende a la bahía. Típica instalación portuaria patagónica con el encanto de la simpleza.
La costa es extensa, las playas se sumergen en un mar tan azul, tan limpio que sorprende. Uno se queda horas observando el ir y venir de las olas hacia los acantilados, el suave vaivén que coquetea con la arena. La costa casi vertical frena la fuerza del viento y la bahía se transforma en un santuario de la fauna costera y marina.
San Julián resguardó navegantes osados, Hernán de Magallanes estuvo aquí en el 1.520. Llegó a las aguas de Puerto San Julián el 31 de marzo, el día siguiente era Domingo de Ramos. Plantó una cruz y se celebró la primera misa en nuestras tierras. Esa misma noche sufrió un motín. De los 42 hombres de su tripulación sólo volvieron 18 a España.
El Nao Victoria, su barco, él único que logró dar la vuelta al mundo volviendo a España, tiene su réplica a escala en la costanera. La historia sorprendente y trágica, se relata en un espectáculo de luz y sonidos.
San Julián entremezcla corrientes inmigratorias que estamparon su marca en la arquitectura, ecléctica, casas de chapa, techos a dos aguas, ventanas sin persianas y cortinas blancas conforman la parte más antigua del pueblo.
En la cerrada bahía aún se mantiene el Muelle Viejo, custodio de historias. De allí parten excursiones para observar las toninas overas jugar saltando, bailando con su frac elegante posando para las fotos en un universo casi virgen mar, viento, mesetas.


 
Réplica única, del Nao Victoria. Atractivo histórico-cultural-turístico. 
Detrás la bahía de San Julián

Published by desafiandorutas under on 10:29

Bajo muy bajo.......

Published by desafiandorutas under on 10:12

Una de las tantas curiosidades de la ruta 3 es el Gran Bajo San Julián. Está por debajo del nivel del mar, no tiene salida y es extenso. Nos mencionaron su existencia y la obligatoriedad de observarlo.
Es una zona morfológica sorprendente, su punto más bajo, la Laguna del Carbón, está a más de cien metros por debajo del nivel del mar, la mayor depresión de todo el continente americano y la 8va. más profunda del mundo.
Posee un bosque petrificado, hoy cerrado a los visitantes por encontrarse dentro de una propiedad privada. 



Singular atractivo…. Curioso salar excepcionalmente profundo, la Laguna del carbón es sólo una mancha blanca.



LUJOS PARA VER EN LA PEQUEÑEZ DE UN PUEBLO

Published by desafiandorutas under on 20:30

Enamora verla tan pequeña, apenas erguida sobre la margen sur del estuario del Río Santa Cruz, pareciera una planicie que se recuesta sobre la costa para refugiarse de los fuertes vientos...
A la costanera se acercan curiosas las toninas overas y sobre la playa existen embarcaciones varadas que en otros tiempos trasladaban mercancías. Posee una extensa ría que permite observar los cambiantes colores del mar.
La Cruz del Centenario se yergue sobre la costanera tiñéndose de distintos colores por el sol, como el mar que cambia de tonalidad según el momento del día.
Asombra el primer edificio patagónico de material: la Iglesia Exaltación de la Santa Cruz, que refugia, como el mayor tesoro, uno de los dos únicos Cristos articulados del mundo.
El Mausoleo del Capitán Carlos María Moyano, el Museo Regional Carlos Borgiolli, con historias del pueblo y su gente, la cercana fuente de aguas termales (24º) de propiedades curativas y el Puerto Punta Quilla albergando visitantes de gran calado, son algunas de las llamativas sorpresas de Puerto Santa Cruz.

Pero no debemos olvidar nombrar la pesca… róbalos pejerrey, truchas y percas. La Fiesta Provincial del Róbalo, clásico de todos los años es una oportunidad para conocerla.

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Oasis en la estepa

Published by desafiandorutas under on 11:43
La ruta se aleja de la costa. Tras el recorrido de kilómetros una recta línea anuncia el puente sobre el Río Santa Cruz, uno de los más extensos y emblemáticos de la Patagonia. Un puente secundario da la entrada a la Isla Pavón, primer asentamiento en la zona. Comandante Luis Piedra Buena, un oasis brota en plena estepa.
La Isla Pavón emerge en el Río Santa Cruz. Mancha verde dentro de la transparencia del agua. Las alamedas cortan el viento y cobijan a quienes allí acampan.
Desde la histórica isla, otrora hogar del Capitán Piedra Buena, comenzó el trabajo de poblar la zona austral Argentina. Reducto heroico donde levantó los primeros ranchos y su vivienda. Han conservado una réplica, como Museo, de la casa que habitó el Comandante y su esposa, Julia Dufour, primera mujer blanca que vivió en la Patagonia.
Hay también en la Isla espacios recreativos, una estación de Piscicultura que permite compartir los pasos en la cría de salmónidos y una Hostería Municipal


 
Mancha verde sobre las claras aguas del río pesca, tranquilidad, cobijo.




La ciudad sorprende con la belleza de sus calles, lo cuidado de su aspecto, los jardines con flores, los detalles de arte que encierra.
Los hitos históricos han sido plasmados en murales que se despliegan a lo largo de las principales avenidas, los contenedores de basura se enmascaran en esculturas de madera con imágenes de la fauna local, las esquinas son el hogar de figuras de la historieta clásica argentina: Patoruzú y sus compañeros de aventuras y el Señor de los Sueños que comienza su vuelo de magia y fantasía.
Es una galería de arte al aire libre.
Un dato más… se pesca en la zona, desde diciembre a abril percas y truchas arco iris, pero la magia aparece a finales de febrero: las increíbles truchas steelhead o cabeza de acero. Piedra Buena es la "Capital Nacional de la Trucha Steelhead", por ser el lugar donde habita esta especie con ejemplares que pesan hasta 9 kilos. Esta especie es un desafío, ejemplares agresivos y luchadores convierten en un reto la captura.


 

Leyendas, certezas  y colores entrelazados en la galería de arte al aire libre.

Segunda parte. Ruta 3, Monte León

Published by desafiandorutas under on 18:07

Ocres, azules, ñandúes, guanacos y el León en piedra
La manada de guanacos mira con asombro y desconfianza. Las garbosas siluetas canelas se recortan contra el horizonte. Imposible transitar este camino sin sorprenderse con ellas. Observan todo con curiosidad.
La entrada al Parque Nacional Monte León invita a deslizarse despacio, la naturaleza muestra sus secretos, y lo hace con todo su esplendor. El paisaje cambia, se torna caliza, la huella sube y baja, detrás de las curvas aparecen cuevas, huecos, cerros.
Guanacos, zorros, ñandúes, pumas escapan de los sonidos de los visitantes, corren, saltan, cruzan la traza. No se puede desandar la 3 sin entrar a la Reserva Monte León donde una silueta echada, esculpida por las brisas marinas, custodia la lejanía.

Las garbosas siluetas canelas de los guanacos sorprenden a los visitantes
La entrada del parque invita a recorrerlo


La estepa patagónica se duerme sobre el mar. El final del camino es de una belleza abrumadora. Acantilados, la playa interminable, islas, pequeñas bahías, y la inmensidad del mar reciben la vida silvestre en libertad, dándole protección y resguardo del mar helado a pingüinos magallánicos, bandadas de cormoranes, gaviotas que entremezclan colores y graznidos.
La imponente belleza acoge la pluralidad de la fauna patagónica terrestre y acuática. Uno camina por la huella surcada por los rastros hacia los nidos de miles de pingüinos. Marcan su terreno, atenta la mirada cuidando su cría.
Especies autóctonas conviven, entre el paisaje de cañadones y arbustos, alrededor del cerro Monte León y su morro. Sus amarillos tonos dan un mimo al mar azul y verde que trae ejemplares de lobos y elefantes marinos y lleva las algas acompasadas por el oleaje.
Las cuevas y grutas que horadó el mar en sus constantes golpes contra los acantilados dibujan imágenes cambiantes cuando camina el sol, juegan las nubes y el agua salada las invade. Los claros y sombras se filtran y hechizan.
Senderos que invaden espacios de nidificación de los pingüinos
Al recorrer la pasarela desde la costa se intuye la mirada atenta de algún puma perezoso, descubrir los rastros de su almuerzo y apurar el paso es un sólo movimiento. El auto es un refugio cálido ante el gélido aire que nos empuja dentro.




Protagonista del lugar
Soledad, nadie más en la Reserva. Los protagonistas del lugar se renuevan cada año y la primavera hace florecer la estepa, la mata verde llena el aire con su perfume.
Partir, perseguir el sueño de libertad llevando en la mirada la majestuosidad del paisaje. Volveremos.
 

Fotos

Con la tecnología de Blogger.

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